En favor del romanticismo, del amor y de la familia


El feminismo radical actual ha asesinado al romanticismo, ha atentado contra el amor y contra la familia. Alguien debe detenerlo.

Voy a explicar las razones del cómo, el movimiento feminista ha acabado con una de las vertientes más pacíficas y maravillosas que el ser humano ha creado.

Si bien el romanticismo en el mundo de la literatura, las artes y la filosofía se originó durante el siglo XVIII en Inglaterra, en corto tiempo se propagó por el mundo, llenando de cosas bellas todo aquello que tocaba.

¿Cómo era ese mundo del siglo XVIII cuando el romanticismo vio la luz? Un mundo en transición. La crueldad era un valor humano durante la edad media y todavía seguía vivo durante el renacimiento europeo.

Por aquellos años la crueldad era algo normal. La sangre, la muerte y la violencia eran cosas comunes. Justamente el romanticismo marcó el fin de una época que también se conoció como la ilustración.

Un evento que trastocó el pensamiento europeo de las sociedades fue la Revolución Francesa de 1789 y 1790, dando como resultado un episodio realmente sangriento conocido como el Régimen o Reino del Terror que abarcó desde 1793 hasta 1794 en el cual se ejecutaron y asesinaron miles de personas con métidos muy crueles como la guillotina.

Pero ¿lograron estos hechos sangrientos acabar con la noción del romanticismo, del amor y de la familia? Mi tesis es que no.

Sumado a este evento, el comunismo internacional desarrolló el siglo más cruel de toda la historia humana: el siglo XX. Dando como resultado el asesinato de más de 100 millones de personas.

El comunismo eterno responsable de estos baños de sangré también se puso de lado en el momiviento para acabar con el romanticismo, el amor y la familia.

El genocida Vladimir Lenin desarrolló un ataque foribundo contra la familia, la mujer y el amor. Para ello puso en práctica muchas formas de adoctrinamiento en contra de la familia y las manifestaciones de amor natural.

No preciso ahondar en estos temas, para los cuales si alguno se haya interesado puede ver varios de mis videos donde trato las técnicas empleadas por el movimiento comunista internacional. Sin embargo, recalco que en la actualidad el movimiento en contra de la familia, amor y el romanticismo no ha cesado.

Las personas que se dedican a conspirar contra la familia y contra el sentimentalismo amoroso no duermen. Su trabajo 24 sobre 7. Esta gente no duerme.

Una de esas formas de atentar contra la familia, el amor y el romanticismo popular es incentivando la guerra de sexos, tomando como conejillo de indias a las mujeres por medio del feminismo radical que busca sembrar la larva del odio contra el hombre en el corazón de las mujeres.

Es verdad que amamos la vida no porque estemos habituados a ella, sino porque estamos habituados al amor.

Siempre hay un poco de locura en el amor. Pero siempre hay algo de razón en la locura.

Friedrich Nitezsche

En 2018 la Vice Presidente de España Carmen Calvo Poyato -una socialista comunista influyente- declaró que «Hay que acabar con el estereotipo del amor romántico: es machismo encubierto». He aquí una frase lapidaria que ha reflotado al mundo de la lucidez. Lo que busca el feminismo es instaurar la lucha armada en las relaciones hombre-mujer. El romanticismo o el amor romántico es una patraña machista para someter a las mujeres.

Así de estúpidos son los argumentos del socialismo comunismo. Y así de idiota la cara de aquellos que profesan estas ideologías.

Quien haya pensado que esto no es así, tan solo pregúntense cuántos de sus amigos, conocidos, compañeros de trabajo o familiares tienen una visión bastante adversa al tema del matrimonio, al romanticismo o a las relaciones de pareja.

El odio por el amor romántico, la familia, el matrimonio es cada día más popular, y nadie alza la voz para oponerse a esto. Todo lo contrario, solemos bajar la cabeza y asentir cuando alguien nos dice que el amor es un asco, que el matrimonio es una cárcel y que la familia es no menos que una pesadilla.

Promenade near argenteuil 1873 – by Claude Monet

¿Será que si el amor romántico es tan malo, el matrinonio tan perjudicial o la familia la peste negra del ser humano? Falso. Todos formamos parte de una familia, sin la cual sencillamente no estaríamos acá. Lo mismo con aquellos que reniegan de la familia y el amor romántico.

Es cierto que los divorcios siguen en aumento mucho más que los matrimonios, y quizás esto se deba a este ataque desaforado contra el amor romántico o contra la diferencia entre hombres y mujeres.

Y es de conocimiento aceptado popularmente que hombres y mujeres son iguales. Error, el hombre y la mujer no son iguales, sino distintos. Solamente son iguales en el trato ante la ley, pero ello no significa que seamos iguales en naturaleza o emocionalmente.

El romanticismo y el amor románticos y sus manifestaciones una forma desarrollada por el hombre para lograr la atención y el amor de las mujeres.

La música, el cine, las artes, las flores se desarrollaron bajo la función de brindar soluciones al gran público. Antaño Julio Iglesias, Claude Debussy, Frank Capra, Victor Fleming, Claude Monet, rosas.

Todo cambia esto es algo inevitable y también es bueno el cambio cuando este representa un engrandecimiento del alma, del ser humano como ser perfectible. Pero cambiar para destruir la tradición que permite el desarrollo es tonto.

Cuidemonos más cuando un conocido nos diga que el matrimonio, el amor romántico y la familia son cosas pasadas de moda o miserables para el ser humano. Ha de ser que esta persona dice tales embustes por la simple razón de que ama repetir lo que escucha y pensar con cabeza ajena. Me atrevería a decir que estos discursos casi siempre provienen de personas que no han vivido nada de lo critican o bien nunca han sido tan perdedores como para pintar el infernal escenario que nos suelen pintar.

De todo ello, el feminismo hace del amor romántico un antivalor, de toda intención, un abuso. De toda cortesía del hombre hacia la mujer, un acto de violación. De toda mirada, un ultraje. Inclusive, las feministas han creado la idea de que es posible violar mentalmente a una persona; por tanto es también un delito.

He notado cómo la mujer ha desarrollado más habilidades de las que históricamente poseía o se le permitía poseer. Eso está muy bien. Hoy en día la crianza y manutención de un hogar ya no recae solo en uno de los sexos.

Pero también he notado el aumento de casos de mujeres profesionales que alcanzaron una «seguridad» material, tienen una linda casa, pero están solas. Sin una pareja, sin hijos, sin más familia que la familia de sus padres o que un gato o un «perrijo». Y no dudo de que esto no ocurra con los hombres. Pero es que antes ocurría muy poco con las mujeres. Popularmente se sabía que solo los ogros se quedaban a vestir santos. Hoy eso ha cambiado. Fácilmente te encuentras a la mujer más hermosa o más inteligente llegando a la ancianidad ocupando sus últimos años en obras de caridad, al estilo de Teresa de Calcuta. Y eso está bien para una minoría. No para todos.

¿Es esto un avance de la humanidad? Yo digo que es un retroceso. La soledad se ama y engrandece el espíritu cuando es auto impuesta y busca la meditación y la búsqueda de la verdad; no cuando le temes al matrimonio o a los hijos, o al amor.

Sólo los tontos y los bajos enfocan su vida en las cosas que no les gusta o bien las pérdidas y fracasos que han sufrido. Las personas inteligentes y las grandes almas dedican más tiempo en todo aquello que los engrandece.

Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño parece ante quienes no saben volar

Friedrich Nietzsche

Nuestro deber es alzar la voz y defender el romanticismo, el amor y la familia. Total ¿Qué perdemos? A lo mucho un mal amigo. ¿Qué ganamos? Todo. Luego de que un cirujano estirpa un tumor purulento ¿Con qué lo reemplaza?

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